No se puede negar que este Gran Viaje va a suponer una cantidad ingente de cambios en mi vida. ¿Pero sabéis cuál es el que me tiene más consternada hoy?
El cambio del verano al otoño.
Puede sonar tonto y estúpido, pero no me gusta. Odio el frío, odio los días nublados, odio profundamente la lluvia, odio la ropa de abrigo, odio abrir la ventana y respirar ese olor… sí, ese… ese olor húmedo y frío que te dice que ha llovido (brrr). Odio los paraguas (bueno, si son de colores no 😊), las botas, los calcetines largos, salir de la cama y sentirte a -87º con sensación térmica de -1342º, vestirte con ropa que parece recién salida del congelador, no poder ir descalza por casa, NO PODER IR DESNUDA POR CASA. Es que odio el invierno.
Y para mí sólo existen dos estaciones: verano y el resto.
Porque en otoño tengo frío, en invierno tengo frío, en primavera tengo menos frío pero me da alergia. Sólo en verano puedo sentirme más yo, más feliz, más alegre, más cielos rasos y azules, más ropa corta de colores, más horas de sol, más terraza, más tintos y tapitas, más sandalias, más playas para bañarte, más libertad… más vida.
Pero hay dos cosas que me consuelan el pesar postestival.
- Vivo en la Costa del Sol, lo que significa que hasta bien entrado octubre no aparecerá el frío.
- Que me voy en octubre a las antípodas.
¿Y qué significa irse a la otra parte del mundo…?
¿Lo sabes ya?
Venga te doy un rato para pensarlo.
….
¿Ya? ¿Lo adivinaste?
. . .
¡¡¡Que allí será verano!!! 🎉👏🎊☀
Estoy deseando pasar una navidad sin frío. Sé que en Nueva Zelanda no me escaparé de la lluvia pero bueno, It’s something! Quiero sacarme una foto en bikini con un gorrito de Papá Noel deseándoos feliz navidad y año nuevo desde una playa. Y lo haré.
Resumiendo: no llevo bien los cambios estacionales. Me causan cierto delirio tristéico agudo (?). Pero se lleva mucho mejor si piensas en que vas a vivir dos veranos seguidos. ¡Que vivan los cambios!
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Días de abecedario
Es un juego en el cual escribimos durante 26 días seguidos utilizando cada una de las letras del abecedario. Revolvemos recuerdos, posamos la mirada en los detalles, imaginamos, escribimos sobre viajes verdaderos, internos, poblados. Escribimos sobre calles, sombreros, tortas de manzana, aromas, detalles pequeños, sensaciones, pájaros, utilizando las letras del abecedario.
Si quieres más información clickea aquí.
Por cierto, todas las fotografías que acompañarán a cada palabra las he realizado yo, así podéis ver un poquito más de mis fotos. Muchas de ellas no están publicadas en ningún lado, así que con este proyecto podré hacer algo con casi treinta fotos que me gustan y tenía guardadas 🙂
Viaje por Conocer 
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