Aviso a lectores: nada de lo que pueda leer a continuación se acercará lo más mínimo a la realidad de esta ruta. Así que le aconsejo de ante mano que haga sus maletas y se embarque por sí mismo en esta maravillosa aventura. Le aseguro que no se arrepentirá 😉
Yo no sé de rutas ni carreteras. Ningún verano de mi infancia fue haciendo viajes en coche. Ni siquiera por España. Es más, ni siquiera teníamos coche en casa. Para mí las carreteras eran eso: carreteras. Una vía que te permitía trasladarte de un punto de interés a otro.
Pero ahora he descubierto que las propias carreteras pueden ser puntos de interés por sí mismas. ¿Y qué me decís si a esos puntos de interés le añadimos lagos, montañas, playas con arena pan rallado style, focas y leones marinos, faros sobre acantilados de vértigo, pingüinos y delfines únicos en el mundo y en total libertad, fiordos, loros salvajes, cascadas de infarto, selvas y bosques Y PARO YA QUE NO OS QUIERO HACER MÁS LA BOCA AGUA (Marta eso sólo pasa con la comida) ((bueno pues ¿hacer la mente agua?)) (((mira mejor déjalo))).
Lo que decía…
Que existe una ruta en Nueva Zelanda que aglutina todo lo anterior y más. Y si quieres descubrirla para ponerla YA en el punto number one de tu bucket list hazte un té/café/colacao/loquesea y ponte cómodo, que te viajarás conmigo punto por punto por la Southern Scenic Route.
La ruta
La Southern Scenic Route es una ruta en forma de U que se encuentra en la isla sur de Nueva Zelanda y que une Queenstown, Fiordland, Te Anau y Milford Road con Dunedin a través de Riverton, Invercargill y The Catlins.
Ehmm… no te has enterado de nada, ¿verdad? Te dejo una imagen de la ruta para que la veas con más claridad:

Este post lo estoy escribiendo desde el Museo de Dunedin. Es decir, que acabamos de terminar de hacer esta ruta. Así que voy a escribir sobre todos los puntos del viaje por si algún día te animas a hacerlo. A esta ruta le puedes dedicar tres días, una semana o dos, según tus intereses y el tiempo que tengas. Aquí podrás ver qué te puedes encontrar para poder organizar tu itinerario según tus propias preferencias.
Comencemos por el principio (o el final, según el extremo por donde quieras comenzar):
Queenstown
La ciudad de mis ojos. La primera vez que fui le dije a Miguel «me quiero casar con Queenstown». Es la ciudad más bonita que he visto nunca, por eso no he podido evitar volver una y otra vez (¡y las que me quedan!).

Queenstown es un lugar pequeñito a orillas de un lago rodeado de montañas. Por un lado tiene la impresionante cadena montañosa de Los Remarkables (izquierda de la fotografía) y por otro tiene montañas boscosas. Simplemente el feeling que sientes nada más llegar y ver en derredor es espectacular.
En Queenstown puedes pasear por su centro lleno de tiendas (eso sí, caras a mi gusto) y de restaurantes con comida de todo el mundo: tailandesa, japonesa, india e incluso española (pero huimos cuando vimos que le echaban chorizo a la paella 😱). También puedes ver el lago que se encuentra en pleno centro de la ciudad y hacer una caminata al rededor suya a través de un parque.
Pero no todo es relax en Queenstown.
Sino no se la calificaría como la ciudad del deporte extremo y la fiesta. Allí puedes practicar paracaidismo, snowboard, rafting, puenting o hacer rutas de mountain bike. Lo mismo ocurre al caer la noche: los pubs de la ciudad se llenan de un, digamos, caldeado ambiente juvenil.
Vaya, que Queenstown tiene de todo, desde lo más relajante hasta las emociones más fuertes.
(próximamente podrás leer el post sobre cosas que hacer en Queenstown aquí).
Te Anau y Milford Sound
Te Anau es un pueblo pequeñito que está a los pies del lago homónimo más grande de la isla sur (y el segundo más grande del país). Te Anau es la última ciudad que te encontrarás antes de llegar a Milford Sound. Así que si tienes que repostar gasolina o comprar víveres, es aquí o nunca (si quieres que te salga «económico»).
Llegamos ahora a la mayor turistada (¡y con razón!) del país, la incluso comúnmente considerada como «la octava maravilla del mundo»: Milford Sound.

Milford Sound es un fiordo que se encuentra mar adentro del parque nacional de Fiordland, que está declarado como Patrimonio de la Humanidad. En Milford Sound además hay cascadas y una colonia de focas. Si está mar adentro, ¿cómo puedo ver los fiordos? Para ello existen tres actividades:
- Kayak.
- Crucero.
- Sobrevolarlo.
Nuestra opción fue el crucero. Hay muchísimas empresas que ofrecen diferentes packs. Nosotros la empresa más económica que encontramos fue GoOrange, con quienes hicimos un crucero de dos horas a través de los fiordos + una tarta de zanahoria de regalo. Fueron 65 dólares por persona (130NZD en total).

Recomendación: cada empresa ofrece diferentes horarios para visitar Milford Sound. Seguramente el horario más barato que encuentres sea el de la mañana (sobre las 09:00). ¡No lo escojas! Es muy probable que por la mañana el tiempo esté nublado y no puedas ver bien los fiordos. Ah, y no olvides tu crema solar, ¡que el sol de Nueva Zelanda pega muuuuy fuerte!
Puedes leer mi experiencia visitando Milford Sound aquí.
Milford Road
Pero Fiordland no es sólo Milford Sound, ¡es mucho más! La sola carretera hacia Milford Sound es impresionante, nosotros nos paramos varias veces a admirar el paisaje. De camino a los fiordos tienes un montón de puntos interesantes donde pararte: la explanada Eglinton Valley, lagos como Mirror Lake o Lake Gunn Nature Walk, rutas de senderismo como Routeburn Track, Pop’s View Lookout, o cascadas al lado de la carretera como las Falls Creek o The Chasm…
A mí lo que más me gustó fue el car park del Homer Tunnel, que es un túnel que debes atravesar antes de llegar a los fiordos. No por el parking en sí (cuya ubicación es preciosa), sino porque tuvimos la suerte de ver CINCO Keas (uno a la ida y cuatro a la vuelta). El Kea es el único loro de montaña del mundo y sólo te lo puedes encontrar en la isla sur de Nueva Zelanda, ¡así que imaginad nuestra sorpresa al verlos!
Recomendación: aunque sean muy monos, los Keas pueden romperte las gomas y el limpiaparabrisas del coche, así que no dejes que se suban a tu vehículo y mucho menos dejes las puertas abiertas. Tampoco les des comida para acercarlos a ti, en general son simpáticos y por voluntad propia se acercarán. Recuerda que la comida humana no tienen por qué digerirla bien y además pueden perder parte de su instinto cazador si son alimentados externamente.

Algunos de los puntos mencionados anteriormente te los encuentras por la carretera, otros son tracks de cinco minutos, otros son de tres horas… cada punto podrás verlo según tu tiempo e interés en ellos. Si vas en coche, por el camino hay varios campings del DOC donde pernoctar por 13NZD por persona.
Invercargill y Bluff
Invercargill es la ciudad más al sur de Nueva Zelanda y, turísticamente hablando, no tiene nada, pero tiene de todo: Pak’nSave, Warehouse, Countdown, restaurantes, fast foods típicos, gasolineras, iSite… Es un lugar perfecto para repostar y poco más.
Lo mismo pasa con Bluff, que es una zona costera con un puerto desde donde salen barcos hacia la Antártida. Tiene además un faro con la típica señal que te indica a cuántos kilómetros estás de diferentes ciudades del mundo. Se rumorea además que por ahí puedes ver pingüinos, pero nosotros no vimos ninguno…

The Catlins
Mi parte favorita de la Southern Scenic Route. Los Catlins es una zona que ocupa 1900 km², ocupando tanto costas como bosques templados (parecen selvas). Recorrer los Catlins es toda una aventura, ya que está muy poco poblada y concentra una vida salvaje brutal. Puedes encontrarte con focas, lobos y leones marinos de Nueva Zelanda, pingüinos de ojos amarillos, pingüinos azules y delfines Héctor (los más pequeños y únicos de Nueva Zelanda), y muchísimas aves que actualmente están en peligro. Los Catlins desde luego que se han llevado una gran parte de mi corazón.
Si queréis saber por qué, en este post os enseño punto por punto la ruta por Los Catlins.

Dunedin
La Ruta Escénica del Sur no podría acabar en mejor ciudad que en Dunedin, otra de mis favoritas. Dunedin es una ciudad grande con mucho que hacer y ver. Tiene un jardín Chino, varios museos gratuitos, un centro de ciudad en forma octogonal con varios restaurantes (nosotros recomendamos el Dunedin Social Club), alberga el único «castillo» que hay en todo el país (lo pongo entre comillas porque por mucho que los neocelandeses quieran llamarlo castillo, el «castillo» de Larnach es sólo una mansión), puedes avistar focas, albatross, pingüinos de ojos amarillos y, si tienes suerte, ¡hasta un pingüino azul! Sin embargo una de las «atracciones» que más me gusta es Baldwin Street, o mejor conocida como la calle más empinada del mundo. Recomiendo MUCHO visitar esta calle y aprovechar para inventarte todo tipo de fotos raras, ya que el efecto óptico es brutal.
(próximamente podrás leer el post sobre cosas que hacer en Dunedin aquí).
Y aquí se acaba esta maravillosa ruta. Os dejo con unos pequeñitos consejos:
- Para usar Internet o cargar los dispositivos tecnológicos, las bibliotecas de Lumsden, Riverton, Dunedin y Balclutha nos sirvieron de gran ayuda.
- Intenta llevar siempre el depósito de gasolina lo más lleno posible, ya que hay pocas gasolineras por la ruta y los precios pueden variar bastante. Mi consejo es que llenes el depósito en una ciudad grande siempre que puedas (te saldrá más barato).
- Más que consejo, esto es un aviso: algunas carreteras de los Catlins son de grava y sin asfaltar, por lo que tendrás que reducir la velocidad para que las ruedas de tu coche no deslicen. Cuidadín.
- En toda la zona de los Catlins (desde Riverton hasta Baclutha) no hay cobertura, por lo que no podrás conectarte a Internet ni hacer llamadas.
- Llevaos prismáticos, ya que hay que mantener ciertas distancias con los animales en libertad (10 metros para los leones marinos y 50 metros para los pingüinos), por lo que unos prismáticos te ayudarán a no perderte ningún detalle. También hay veces que los animales directamente te pillan muy lejos, como ocurre con las focas de Nugget Point.

Y esto es todo. Espero que este post os ayude a organizar vuestra Ruta Escénica del Sur de Nueva Zelanda, porque está clarísimo que la haréis, ¿verdad? ¿¡VERDAD CAMARADAS!? Si tenéis alguna pregunta, no dudéis en dejarla en los comentarios.
¡Buenos viajes! ✈
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